Fragmento de Tarde Nublada.

OCASO

Serie de imágenes construidas digitalmente, sublimadas en láminas de aluminio.

Ocaso es una serie de imágenes construidas digitalmente a manera de ejercicios pictóricos. La composición, la gama de colores, el trazo o pincelada son elementos protagonistas en el desarrollo de cada imagen. El tema es siempre escenarios de Bogotá bajo el sol de los venados. Trato de acercarme a pinturas relevantes de artistas reconocidos en la historia del arte. En la academia usar grandes obras maestras como modelo es un ejercicio recurrente en el aprendizaje de diferentes técnicas y lenguajes, mi proyecto es una continuación de ese ejercicio desde un medio aparentemente no convencional, aún cuando artistas como David Hockney han hecho uso de él en sus últimas obras.

Ocaso is a series of digitally constructed images as pictorial exercises. The composition, the range of colors, the stroke or brushstroke are key elements in the development of each image. The theme is always scenes of Bogotá under the sun of the deer. I try to approach relevant paintings by renowned artists in the history of art. In the academy, using great masterpieces as a model is a recurring exercise in learning different techniques and languages, my project is a continuation of that exercise from an apparently unconventional medium, even when artists like David Hockney have made use of it in their latest works.

El sol de los venados es el instante del ocaso donde el paisaje parece teñirse de tonos rojos y amarillos y cuando los venados en la sabana de Bogotá salían del bosque a pastar, comer o beber agua de los ríos. Ocurre aproximadamente después de las 4 de la tarde, solo algunos días, depende del clima de la temporada. Aún con el cambio climático, Bogotá sigue siendo una ciudad principalmente fría, lluviosa, y de muchos grises.

No estaba familiarizado con el nombre del fenómeno, lo conocí gracias a una amiga artista de Cali. No acostumbro a mirar mucho la ciudad. Parezco el campesino de Roger Alain en Breve Tratado del Paisaje, quizás porque estoy tan inmerso en el trabajo del campo no suelo reconocer mi entorno más allá del sentido utilitario. En mis libretas, sin embargo, hay bocetos de otras ciudades en donde he estado. En esos ejercicios, la distancia geográfica ha influido favorablemente en mí disposición para mirar, y como turista, probablemente he estado al acecho de esas grandes atracciones culturales o de entretenimiento aprehendidas. Aunque eso no garantiza haber contemplado realmente, me he detenido un poco más en estos lugares en donde estoy de visita que en el terreno donde se desenvuelve mi transcurrir diario.

Con Ocaso he buscado responder a esa falta de atención a mi entorno inmediato, parafraseando al mismo Roger Alain, de artealizarlo para descubrir su belleza. Me gusta mucho ese lapso de tiempo antes del anochecer, porque aunque es muy breve, la luz incide de forma especial, casi siempre el sol ilumina con fuerza los cerros orientales, y genera en la ciudad sombras marcadas acompañadas de colores vibrantes e intensos. Mi obra es una búsqueda de la felicidad, de la perfección y de los lugares donde parecen ser posibles. Cada ejercicio es un intento por aprender lo etéreo. Ocaso es un esfuerzo por retener un momento a mi parecer increíblemente frágil y reconfortante.

Así mismo el proyecto es una oportunidad para adentrarme en problemas propios de la pintura. Revisar las características y particularidades de una nueva herramienta dentro de un lenguaje creo ayudan a subrayar y exponer nuevas dinámicas y valores en la contemporaneidad. Mientras la adición de pigmentos con colores lleva al negro, sumar las diferentes longitudes de onda emitidas por las pantallas en cada color lleva al blanco, hoy en día la traducción de uno a otro parece inevitable y la complejidad del proceso algo irrelevante. Con las obras digitales, parece además, desvanecerse la distancia infranqueable entre una copia y el original, bit a bit toda copia de un archivo contiene la misma información. Las posibles diferencias dependen de las particularidades de los soportes en que es presentada, del desgaste y calibración de una pantalla por ejemplo. Si meses después revisará una de las imágenes de Ocaso en la misma pantalla usada para su creación no podría garantizar verla igual al instante de su finalización aunque la información sea la misma.

Tampoco los Nft (Not fungible token) pueden cambiar esa sentencia sobre la singularidad de las copias digitales, aunque me es extraña la categoría de crypto-arte tanto como la de arte latinoamericano, creo oportuno considerar la participación de algoritmos dentro de la creación de artículos digitales. Desde una base de datos un software es capaz de armar imágenes realizando múltiples combinaciones entre los archivos almacenados. Los Bored Apes Yacht Club por ejemplo. Gran parte de las decisiones de un posible creador o en mi caso pintor, atribuidas a su sensibilidad son ahora relegadas a la ejecución de unas cuantas lineas de código. Las piezas de Ocaso con certificado NFT responden precisamente a mi deseo por comparar las posibilidades generadas mediante un software a partir de mi ejercicio pictórico inicial: https://opensea.io/collection/ocaso-paulwgleon

Fragmento del proceso de elaboración de una de las piezas de la serie.